A veces me resulta triste ver el concepto en el que algunas personas me tienen, seguramente es por que eso es lo que reflejo o tal vez sea por que es lo que únicamente quieren ver, pero definitivamente es algo que cala en el alma como una gota de agua resbalando desde la cabeza hasta la espalda con esa sensación desesperante de querer quitártela teniendo las manos amarradas.
Aunque quisiera ser soberbio y pensar que me importa un cacahuate lo que piensen o digan, no puedo, por que si algo aprendí (aunque parece que no mucho según los que me juzgan) es que debo ser un libro abierto (no como el que canta la paquita) pero si uno donde todos puedan leer lo que soy realmente y se den cuenta que estoy lleno de defectos y errores.
La soberbia de creerse mejor que alguien también es pecado, la punitiva actitud de algunos e incluso la insípida ignorancia también es pecado, pero como dije.. soy un libro abierto no un juez con mayete.
Si hago o no hago, si digo o no digo, si estoy o no estoy, si voy o vengo, si hablo o cayo recuerda que en algún momento aun en tu perspectiva tu estuviste detrás mio, como yo he estado y sigo detrás de algunos, la carrera de la vida no es una carrera de velocidad sino de resistencia y solo los mas fuertes la terminan BIEN, los demás solo la terminan.
Si corrigiera lo que para ti son mis defectos me traicionaría a mi y a quien me hizo el favor de ponerme en la pista, soy un libro abierto donde solo puedes leer no soy un muro de facebook donde puedes poner comentario o un "me gusta".
Aunque reconozco que me gusta sentarme a la mesa y escuchar los consejos de los sabios para poder orientar mi brújula de vez en cuando.
Dice la cancion, "por que no engraso los ejes me llaman abandonado, si a mi me gusta que suenen, ¿pa' que los quiero engrasados?
No estoy haciendo un ejercicio de adjudicacion como dijo el buen Fercho.. solo estoy reflexionando para mi y mi peculiar manera de andar.
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