Soy Juan Perez y a veces camino en círculos...
Tengo mucho tiempo en la calle, viviendo en los parques y refugiándome en los montes, tengo mucho tiempo sin estrenar zapatos o pantalones, incluso tengo mucho tiempo sin decir mi verdadero nombre, no hay muchas novedades en mi vida, se a donde voy aunque ese lugar sea ninguna parte, se en donde estoy aunque eso en realidad no me importe, en fin se que soy Juan Perez igual que ayer y hoy en la mañana.
La único que no he dejado estacionado en mi vida es el factor sorpresa, me gusta dejarme sorprender por cualquier cosa, una frase, una mirada, un recuerdo o como hoy.. una carta.
Entre tantas nuevas casas en colonias viejas, a veces se le olvida a uno que también fue niño y niño libre, no como los gorditos de hoy en dia que solo saben de videojuegos y televisión, ademas de estar gorditos tienen madres sobre protectoras que no los dejan hacer nada, les prohíben jugar con tierra por que se enferman, no los dejan subirse a una bicicleta por que se caen y se hacen daño, no los dejan ir a casa de otros amiguitos por que "caras vemos, corazones no sabemos", hoy los niños son adultos chiquitos llenos de sobrepeso, problemas y poca imaginación... antes.. antes no eramos así.
Me recuerdo niño corriendo en los terrenos baldíos, me recuerdo niño montando arboles y bicicletas, me recuerdo niño con una toalla azul en mi cuello creyendome superman pues batman siempre me resulto aburrido, me recuerdo explorando y haciendo incendios en los matorrales, recuerdo perfectamente la emoción que sentí la primera vez que mentí para comprar gasolina en un bote de plástico, con ella quemamos luchadores de plástico y hormigueros, recuerdo que hacíamos maldades sin afectar a terceros.
Hoy con los años estoy gordo, me he vuelto olvidadizo y la vista cada día me acompaña menos, lo único bueno de estar pasando este declive es que por lo menos viví, reí, caí, me levante, corrí, ame e hice todas esas cosas que los niños gorditos de hoy no conocen por culpa de quien se, si estoy pagando con mi edad y mis dolencias la factura de una vida mas o menos plena por que como dije, me encantan las sorpresas.
Les cuento esto por que sin darme cuenta llegue a un lugar donde tenia años de no estar, con el cambio de fachadas todo se ve diferente y ajeno, sin embargo los arboles como fieles guardianes eternos siguen en el mismo lugar y acomodados de la misma manera (no lo digo por que los arboles caminen si no por que los hombres a veces los empujan) y cuando niño venia aquí con mis otros amigos (todos muertos o perdidos sin ser esto literalmente cierto) venia con ellos a pasar horas y horas mientras escalábamos y jugábamos a ser exploradores de mundos muy distintos al nuestro.
Cada quien tenia un árbol y en ese árbol cada quien tenia un "sueño" ese sueño estaba en una botella de vidrio escrito y firmado por cada uno de nosotros, nadie sabia el sueño de nadie y se suponía que nadie debía leerlos cuando estaba solo, de hecho cada botella estaba sellada con cera y esos sueños serian abiertos en el año 2001 si no se acababa el mundo.
Hicimos una cita para ese día a la cual no asistí por obvias razones pero hoy que llegue a este lugar busque mi árbol y la botella seguía ahí, alguien había leído mi sueño pues la cera estaba quebrada o quizá solo el tiempo y la naturaleza se habían encargado de quebrarla, eso no podre saberlo pues no tuve la precaucion de estar aqui en ese momento.
Tome la botella y leí... (como les dije antes, nadie debía saber el sueño de nadie así que no puedo decirles lo que al leer me dibujo una sonrisa)
Saque mi encendedor y queme el papel, devolví la botella al árbol y me fui de ese lugar, pensando si los demás pudieron realizar su sueño mientras sonreía plácidamente por que el mio... con el tiempo sabrán si conseguí realizarlo.
Soy Juan Perez y de verdad, a veces camino en círculos.
cuento corto de la serie juan perez un libro que nunca termine de escribir.